Escándalo: ¡Los trabajadores con salario mínimo en las ciudades luchan por sobrevivir!

Escándalo: ¡Los trabajadores con salario mínimo en las ciudades luchan por sobrevivir!

En Alemania, más de la mitad de la población alquila, lo que convierte al país en el primer inquilino de la UE. Según el informe de schwaebische-post.de Alrededor de 21 millones de hogares viven en viviendas de alquiler, y la mitad de los inquilinos pertenecen al tercio inferior de la distribución de ingresos. Las personas de bajos ingresos, en particular, se ven afectadas por el aumento de los costos de la vivienda, que se perciben como un problema social grave.

En una petición del político de izquierda Cem Ince al gobierno federal se discutieron los elevados costes de alquiler y calefacción para quienes ganan un salario mínimo. El salario mínimo es actualmente de 12,82 euros, lo que para un puesto de trabajo a tiempo completo con 37,5 horas semanales se traduce en un salario bruto de 2.083 euros. Tras deducir los gastos de manutención de 563 euros, sólo quedan 1.175 euros netos. Para quienes ganan un salario mínimo, es fundamental que los gastos razonables de alojamiento y calefacción alcancen un máximo de 612 euros al mes para no tener derecho a asistencia social.

Apoyo social y gastos de alquiler.

Cualquiera que gaste más de 600 euros en vivienda y calefacción tiene la posibilidad de solicitar ayudas estatales. Los alquileres suelen ser exorbitantes, especialmente en las zonas urbanas. Según el informe, el alquiler medio solicitado en las principales ciudades en 2024 rondaría los 11 euros por metro cuadrado. Esto significa que las personas con ingresos bajos, en particular, tienen dificultades para cubrir sus costos de vida de forma independiente. Un apartamento individual de 47,5 metros cuadrados cuesta actualmente unos 522 euros, sin incluir calefacción ni costes adicionales.

Cem Ince califica la precaria situación de “escándalo” y subraya que incluso los empleados a tiempo completo dependen del apoyo estatal. Para contrarrestar este problema, Ince pide un salario mínimo a prueba de pobreza y la introducción de un límite al alquiler. La discusión política también incluye medidas del gobierno federal para mejorar la situación de la vivienda, incluida una extensión del tope de alquiler y el llamado “turbo de construcción”, que pretende acelerar el proceso de aprobación.

Además, cabe señalar que las oficinas de asistencia social cubren los costes reales de alojamiento durante el primer año de prestación, mientras que después sólo se pueden reclamar costes razonables como parte de la ayuda para los gastos de manutención o la seguridad básica. Los gastos de calefacción también están cubiertos a una tarifa adecuada. Estas normas apoyan especialmente a aquellos necesitados que viven en pisos de alquiler.

• Die Kostenübernahme gilt für Mietwohnungen, Eigentumswohnungen und eigene Häuser.
• Umzugskosten sowie Wohnungsbeschaffungskosten können ebenfalls übernommen werden.
• Die Zustimmung des Sozialamts ist vor einem Umzug in der Regel erforderlich.
• Das Sozialamt berücksichtigt neben Kaltmiete auch kalte Nebenkosten und Heizkosten.
• Bei Eigentumswohnungen werden Betriebskosten und Zinsen anerkannt, Tilgungsraten jedoch nicht.

En este contexto, queda claro que los desafíos del mercado inmobiliario no sólo afectan a los individuos, sino también a la sociedad en su conjunto. Para abordar estos problemas se necesitan tanto soluciones políticas como medidas de apoyo social.