Vandalismo a medianoche: ¡los pulverizadores arrasan Schlierbach y Kirchheim!

Vandalismo a medianoche: ¡los pulverizadores arrasan Schlierbach y Kirchheim!

La noche del 16 de junio de 2025 se produjeron varios daños materiales en las zonas residenciales de Schlierbach y Kirchheim unter Teck. Alrededor de las 2:00 horas, se observó a dos perpetradores hasta ahora desconocidos, que viajaban en patinetes eléctricos, rociando vehículos, casas y otros objetos. Las letras utilizadas, como “0711”, “78”, “CC88”, “S02” y coronas, provocaron daños por un valor estimado de 35.000 euros.

Los objetos dañados abarcan múltiples escenas del crimen en ambas ciudades. La comisaría de policía de Ebersbach ha iniciado una investigación y pide a víctimas y testigos que llamen al 07163 10030. Estos incidentes plantean dudas tanto sobre la seguridad en las zonas residenciales como sobre el uso de patinetes eléctricos en la región.

Vandalismo y patinetes eléctricos

Los patinetes eléctricos forman parte del paisaje urbano alemán desde hace dos años y en este corto tiempo han adquirido una posición polarizada. Mientras que algunos ven el concepto como una alternativa de transporte útil y respetuosa con el medio ambiente, cada vez hay más informes de vandalismo. Según un informe de tagesschau.de Varios centenares de patinetes eléctricos se hundieron en el Rin y los operadores tienen dificultades para controlar el mal uso de sus vehículos. En Colonia, por ejemplo, hay un ultimátum: de lo contrario, una prohibición de circulación nocturna podría poner a los patinetes eléctricos al borde de la extinción.

Los proveedores de patinetes eléctricos como Lime y Tier están viendo buenos negocios y quieren ampliar aún más sus servicios, pero expertos en transporte como Tobias Kuhnimhof advierten que los patinetes eléctricos sólo representan un nicho en el transporte urbano. Actualmente, menos del 1% de los kilómetros recorridos en Alemania se recorren en vehículos compartidos y su uso se limita a menudo a actividades de ocio. En el contexto de los actuales casos de vandalismo, queda claro que los ambiciosos planes de crecimiento de los proveedores podrían verse amenazados por una publicidad negativa.

Aunque su uso es caro (entre 1 y 1,50 euros por kilómetro), a veces ofrecen alternativas más ecológicas que conducir un coche. Pero no pueden igualar la eficiencia y el costo del transporte público, que a menudo cuesta sólo entre 10 y 12 centavos por kilómetro. Los proveedores también destacan que la vida útil de sus scooters es de unos 36 meses antes de que se desechen y se reciclen las piezas.

Los recientes incidentes en Schlierbach y Kirchheim unter Teck no son sólo una señal de los crecientes problemas en el ámbito de los patinetes eléctricos, sino también un recordatorio a los responsables de que deben encontrar soluciones para minimizar el vandalismo y los daños asociados, manteniendo al mismo tiempo el potencial de los patinetes eléctricos como medio de transporte respetuoso con el medio ambiente en el futuro.