Radicalización en Internet: ¡una amenaza para nuestra democracia!

Radicalización en Internet: ¡una amenaza para nuestra democracia!

El 17 de junio de 2025 tuvo lugar en Renania del Norte-Westfalia un importante evento en el que Jürgen Kayser, jefe de la Oficina para la Protección de la Constitución de NRW, habló sobre la actual situación de seguridad y los desafíos para la democracia. Bajo el título “Situación actual de seguridad en Renania del Norte-Westfalia: crisis globales e interacciones en el extremismo/papel de la Oficina para la Protección de la Constitución y cooperación con la policía”, Kayser analizó el papel de la policía y la Oficina para la Protección de la Constitución en la lucha contra el extremismo y la defensa de los valores democráticos. En su conferencia advirtió sobre la amenaza a la democracia causada por el desprecio por el poder judicial, el socavamiento de la separación de poderes y los ataques a la libertad académica.

Una preocupación central del debate fueron las amenazas que provienen tanto del interior como del exterior. Según Kayser, existe una tendencia creciente hacia la radicalización en la sociedad, fomentada por peligrosas estrategias de extremismo digital. Particularmente preocupante es el papel del teléfono inteligente, que actúa como una “máquina de radicalización en el bolsillo”, ya que permite que los jóvenes se vean arrastrados a tendencias extremistas.

Amenazas del extremismo digital

En particular, los extremistas de derecha hacen un uso masivo de Internet para reclutar y movilizar nuevos seguidores. Un folleto actual de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución examina cómo Internet actúa como motor de la radicalización de la extrema derecha. Estos actores utilizan principalmente plataformas de redes sociales como Facebook, X (antes Twitter), Steam y Telegram, siendo este último un punto de contacto central para escenas de extrema derecha. Estas plataformas no sólo permiten la creación de redes y el reclutamiento, sino también la difusión de propaganda racista, antisemita y antidemocrática.

La comunicación estratégica la llevan a cabo trolls y personas influyentes de extrema derecha que mezclan sutilmente contenido con cuestiones sociales para ampliar los límites del discurso político. Los procesos de dinamización en el espacio digital pueden desencadenar actos de violencia terrorista de derecha, como lo demuestran claramente los ataques en Halle en 2019 y Hanau en 2020. Las autoridades de seguridad, incluida la BfV, están siguiendo de cerca este desarrollo y trabajando para identificar personas y redes radicalizadas.

Cooperación entre la Oficina para la Protección de la Constitución y la policía

La cooperación entre la Oficina para la Protección de la Constitución y la policía es esencial para proteger la democracia. Mientras que la Oficina para la Protección de la Constitución se especializa en la detección temprana y el análisis del extremismo, la policía actúa como una autoridad visible del estado con un alto nivel de confianza entre la población. Esta colaboración tiene como objetivo transmitir los valores democráticos en la vida cotidiana y sensibilizar a los ciudadanos sobre las amenazas.

Algunas de las medidas que la policía está implementando en Münster son, entre otras, fortalecer proactivamente la confianza en la democracia y trabajar con niños, jóvenes y refugiados. La policía también se esfuerza por promover la confianza en las comunidades religiosas y la comunidad queer y por dirigirse activamente a las personas que tienen poca confianza en el Estado.

Oportunidades de acción para la sociedad

Se requiere que cada individuo adopte una actitud respetuosa y se pronuncie contra las ideas extremistas y las noticias falsas. La educación y la ilustración son elementos centrales para garantizar la cohesión social y promover procesos de transformación. El llamamiento se dirige a la sociedad civil y a las comunidades en línea para que combatan activamente el odio y el discurso de odio en Internet.

Los desafíos para la democracia son diversos y requieren una mayor visibilidad de la policía y de la Oficina para la Protección de la Constitución, así como la participación activa de todos los ciudadanos. Sólo juntos se podrán contrarrestar con éxito los peligros de la radicalización y el extremismo.