Miriam Henning: ¡A pesar de la escasez de viviendas, la potra Grace sigue siendo su rayo de esperanza!

Miriam Henning: ¡A pesar de la escasez de viviendas, la potra Grace sigue siendo su rayo de esperanza!

Miriam Henning, una dedicada terapeuta de equitación de Waiblingen-Beinstein, ve la luz al final del túnel a pesar de los numerosos desafíos. Actualmente se encuentra en una situación de vida difícil debido a que tuvo que abandonar su casa y el establo por un despido por uso personal. Desde entonces busca desesperadamente una nueva granja de caballos, pero sin éxito. Sin embargo, ella no ha bajado la cabeza y continúa con sus actividades terapéuticas. Su hija Dalia, de nueve años, está a su lado durante este tiempo y apoya a su madre.

La terapia con caballos que ofrece Miriam está dirigida a personas con diferentes problemas, enfermedades o deficiencias. Según reittherapie-hennings.de no existe ninguna especialización en determinadas enfermedades. Más bien, la atención se centra en las necesidades individuales de los clientes. En su trabajo, Miriam utiliza los diversos beneficios físicos y emocionales que conlleva el contacto con los caballos.

El poder curativo de los caballos

A nivel físico, los caballos de terapia favorecen la coordinación y el equilibrio de los participantes. Satisfacen la necesidad primordial de “ser llevados” y aumentan la conciencia corporal a través de su calidez y el ritmo de sus movimientos. La presencia calmante de los caballos brinda seguridad y promueve la confianza, mientras que las sesiones de terapia también promueven la relajación.

A nivel psicológico, los caballos ayudan a aumentar la confianza en uno mismo y la motivación. Su capacidad de no juzgar permite a los clientes experimentar sentimientos positivos y superar experiencias traumáticas. Además, el contacto con los caballos brinda a los participantes la oportunidad de trabajar sus habilidades sociales, lo que supone una gran ayuda para muchos.

El papel de Gracia

Un momento muy especial en la vida de Miriam es la potra Grace, a quien ella y su hija describen como un “rayo de esperanza”. Grace y su madre Grete no son sólo animales, sino que desempeñan un papel central en el trabajo de Miriam y su bienestar emocional. En tiempos de incertidumbre le dan estabilidad y alegría.

A pesar de los desafíos, Miriam Henning sigue comprometida con su visión de brindar terapia ecuestre a quienes más la necesitan. Su pasión por los caballos y el impacto positivo de su trabajo terapéutico son invaluables no sólo para ella, sino también para muchos clientes.