El centro de atención al consumidor propone prohibir la venta de bebidas energéticas a menores

El centro de atención al consumidor propone prohibir la venta de bebidas energéticas a menores

El Centro del Consumidor de Hesse advierte urgentemente sobre los riesgos para la salud de niños y jóvenes que suponen las bebidas energéticas. En su informe actual, pide que se prohíba la venta de estas bebidas con alto contenido de cafeína a menores y que se incluyan advertencias más claras en los envases. Las bebidas energéticas son especialmente populares entre los jóvenes y se consumen a menudo en las escuelas, durante los deportes y en las fiestas.

Una lata de 500 mililitros puede contener hasta 160 miligramos de cafeína y unos 20 terrones de azúcar. Esta cantidad suele superar la cantidad máxima recomendada para niños y adolescentes. La dulzura de los sabores enmascara el sabor amargo de la cafeína, lo que lleva a muchos niños y adolescentes a beber más de lo saludable. El consumo excesivo de cafeína puede causar una variedad de efectos adversos para la salud, como problemas para dormir, nerviosismo, palpitaciones del corazón y presión arterial alta.

La cafeína y sus efectos.

No se deben subestimar los riesgos para la salud. Según un informe del centro de asesoramiento al consumidor, son necesarias múltiples dosis de bebidas energéticas para provocar efectos indeseables como náuseas, dolores de cabeza o incluso arritmias cardíacas. La combinación de cafeína con alcohol es particularmente preocupante. Esta combinación, que se encuentra a menudo en las fiestas, puede enmascarar los efectos del alcohol y provocar un consumo excesivo, llegando incluso a provocar la muerte en algunos casos. Sin embargo, no se ha demostrado ninguna relación causal directa.

La Autoridad Europea de Seguridad (EFSA) da recomendaciones para el consumo de cafeína: de media, los adultos no deben consumir más de 400 miligramos de cafeína al día, mientras que para niños y adolescentes el límite es de 3 miligramos por kilogramo de peso corporal. Para un adolescente que pesa 50 kilogramos, esto ya superaría el límite de 150 miligramos de cafeína, lo que puede ocurrir con una sola lata de bebida energética. De hecho, el 68% de los jóvenes en Alemania consumen bebidas energéticas y el 12% considera que este consumo es muy común.

Demandas y medidas

El centro de asesoramiento al consumidor está planificando talleres y material didáctico para concienciar a los estudiantes sobre los riesgos asociados a las bebidas energéticas. Además, el proyecto “Bebidas energéticas bajo la lupa” tiene como objetivo proporcionar información sobre el contenido de azúcar, los efectos de la cafeína y las estrategias de marketing de los fabricantes. También se pide la prohibición de la venta de bebidas energéticas con más de 150 miligramos de cafeína por litro a menores. En algunos países, como Polonia, ya están en vigor normas similares.

También es importante la discusión sobre la información de identificación de los productos. El centro de atención al consumidor exige que se coloquen advertencias más grandes y claramente visibles en la parte frontal del envase, en particular para señalar los riesgos asociados con el deporte y el alcohol. Es hora de educar al público, especialmente a las generaciones más jóvenes, sobre los peligros potenciales de las bebidas energéticas y tomar medidas de protección adecuadas.