La procesionaria del roble invade Sindelfingen: ¡los parques infantiles están cerrados!

La procesionaria del roble invade Sindelfingen: ¡los parques infantiles están cerrados!

En las últimas semanas, la procesionaria del roble (EPS) ha causado cada vez más revuelo en la ciudad de Sindelfingen. Por motivos de seguridad, se cerraron dos parques infantiles, el parque infantil Schleicher y el parque infantil Eichholzer Täle. Las orugas de esta especie de mariposa nativa actualmente buscan alimento y lugares para anidar antes de convertirse en pupas en nidos de telaraña. El clima seco de la primavera favoreció el desarrollo de las orugas, lo que provocó un aumento significativo de la presencia de estos animales, como [krzbb.de].

Se requiere especial precaución ya que las orugas tienen finos pelos urticantes que se rompen al tocarlas y liberan una proteína tóxica. El contacto con estos pelos urticantes puede provocar picazón, irritación ocular y respiratoria y, en algunos casos, es posible que se produzcan reacciones alérgicas. Por lo tanto, se tomaron medidas preventivas, como el uso de biocidas en árboles individuales expuestos.

Medidas preventivas y control.

Para minimizar los riesgos para la salud de la población, son necesarias diversas medidas para combatir la procesionaria del roble. Según baumpflegeportal.de, el tipo de medidas de control depende de la gravedad de la infestación y del tráfico de personas. Si la infestación es baja, las advertencias pueden ser suficientes, mientras que si la infestación es alta, lo apropiado es acordonar el área. Las medidas se concentran en instalaciones urbanas muy frecuentadas, como escuelas, guarderías y parques infantiles.

Los nematodos, que se han utilizado como agentes de control biológico en áreas como el centro de natación y áreas de juego, son inofensivos para los humanos y pueden ser efectivos en la primera etapa larvaria de las orugas. Otras opciones de control incluyen métodos mecánicos como aspirar los nidos o métodos térmicos, aunque estos últimos deben usarse con precaución ya que podrían liberar los pelos urticantes al aire. Los métodos químicos solo deben utilizarse en situaciones de emergencia debido a sus efectos negativos sobre el medio ambiente, como explica umweltbundesamt.de.

Soluciones y desafíos a largo plazo

Controlar la procesionaria del roble es un desafío porque las orugas causan daños a los robles, que son importantes en las zonas forestales. La ocurrencia a gran escala puede requerir medidas de control locales. Por tanto, es fundamental encontrar un equilibrio entre minimizar los riesgos para la salud de la población y proteger la población de árboles. Las medidas preventivas en los bosques urbanos son difíciles de implementar porque la procesionaria del roble se considera una amenaza forestal típica.

Las áreas de juego se inspeccionarán periódicamente, se realizarán cierres según sea necesario y se recibirán comentarios del público. Se busca el desarrollo de un sistema de estrategia de control a largo plazo para proteger tanto la salud de los ciudadanos como la biodiversidad de nuestros bosques.