¡La carretera entre Lindental y Necklinsberg está despejada tras una fuerte lluvia!
Después de fuertes lluvias se eliminaron los deslizamientos de tierra en Rudersberg y Hagenbachklamm; Las carreteras y el desfiladero vuelven a ser parcialmente accesibles.

¡La carretera entre Lindental y Necklinsberg está despejada tras una fuerte lluvia!
La ciudad de Rudersberg ha alcanzado un hito importante: la carretera entre Lindental y Necklinsberg se ha reabierto al tráfico. El alcalde Raimon Ahrens anunció la reapertura y destacó el importante trabajo necesario para restaurar la carretera después del devastador deslizamiento de tierra ocurrido en junio de 2024. El deslizamiento de tierra fue el resultado directo de las fuertes lluvias que afectaron gravemente a la región.
Después del deslizamiento de tierra, primero se llevó a cabo un estudio geológico para evaluar la situación. Tan pronto como se conocieron los resultados, rápidamente se hicieron evidentes los trabajos de construcción en la carretera cerrada. Se retiró con éxito el material que se había deslizado, se aseguró ampliamente la pendiente y finalmente se reconstruyó la carretera destruida. Estas medidas de renovación integral eran necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios de la vía.
Otros efectos de las fuertes lluvias en la zona
El problema de las fuertes lluvias y los deslizamientos de tierra no sólo mantiene en vilo a Rudersberg. Las fuertes lluvias también provocaron situaciones críticas en Hagenbachklamm. Esta región permanece cerrada por el momento. noen.at informó. El desfiladero sólo podrá reabrirse una vez que se hayan completado las obras de renovación necesarias.
Sin embargo, todavía es parcialmente posible acceder al Hagenbachklamm en Kirchbach, para que los visitantes puedan llegar al lugar de cría de aves rapaces. Los bomberos locales fueron llamados para brindar asistencia técnica para garantizar la seguridad de la infraestructura y evitar posibles peligros.
Los acontecimientos recientes ponen de relieve los desafíos que plantean las condiciones climáticas extremas. Si bien Rudersberg avanza en la restauración de las rutas de tráfico, en otros lugares la situación sigue siendo tensa. También en este caso las autoridades están llamadas a encontrar soluciones rápidas.