Manos creativas crean obras maestras: ¡el curso de cestería inspira en Stainz!

Manos creativas crean obras maestras: ¡el curso de cestería inspira en Stainz!

El fin de semana pasado, once jóvenes rurales del distrito de Deutschlandsberg se reunieron en el taller de la Escuela Superior de Agricultura de Stainz para un curso especial sobre tejido de cestas. Bajo el lema “Hagamos algo”, aprendieron las técnicas básicas de este oficio tradicional de la mano de la líder del curso Claudia Stolzer. Stolzer no sólo dio a los participantes del curso una visión de la historia de la cestería, sino que también les enseñó las habilidades necesarias para tejerlas ellos mismos. Al final del evento, los participantes presentaron con orgullo sus trabajos hechos por ellos mismos y recibieron muchos elogios por sus esfuerzos.

Entre los participantes hubo un gran entusiasmo por la cestería. Muchos de ellos ya han expresado su deseo de continuar con más proyectos en este ámbito y ampliar los conocimientos recién adquiridos. Stolzer, que trabaja desde 2017 bajo el nombre de "AugenWEIDEN-Flechtkunst", no solo se ha consolidado como tejedora de cestas, sino también con su libro "Cestería simplificada - con decoraciones de jardín y demás". se hizo un nombre. En este trabajo encontrará instrucciones paso a paso para procesar el sauce en cestas, decoración y mamparas de privacidad, complementadas con valiosos consejos sobre la adquisición de sauce y la planificación de proyectos. El libro también contiene información sobre las herramientas y equipos necesarios en el taller. Cualquier interesado puede adquirirlo por 22 euros y en él encontrará valiosos consejos e instrucciones.

El arte de tejer cestería.

La cestería es un oficio que requiere paciencia, concentración y cierto nivel de creatividad. Con sólo seis herramientas básicas, incluidas tijeras, cuchillos y punzones, los tejedores de cestas pueden utilizar técnicas tradicionales para crear productos de alta calidad. A diferencia de las cestas fabricadas industrialmente, que a menudo están hechas de material inferior, el tejido de cestas artesanal es esencial ya que las máquinas no pueden lograr la misma calidad, especialmente cuando se trata de ramas de sauce irregulares.

Sin embargo, hoy en día es difícil afianzarse en el campo de la cestería. El número de cesteros y empresas activas está disminuyendo, y en el gremio de cesteros de Baden-Württemberg sólo hay unas dos docenas de miembros de pleno derecho. El componente artístico de la profesión fue reconocido en 2006 cuando pasó a denominarse “diseñador de cestería”. Sin embargo, esta evolución también refleja los desafíos que enfrenta esta profesión artesanal tradicional. En particular, la creciente competencia de los materiales y plásticos modernos ha tenido un gran impacto en el mercado de las cestas tradicionales, dejando a muchos tejedores de cestas en la posición de tener que aumentar sus horas de trabajo, a menudo de 10 a 14 horas por día, para llegar a fin de mes.

Sin embargo, el oficio de cestería sigue vivo. Con cursos específicos como el de Stainz, las nuevas generaciones conocen esta tradición. Estas iniciativas no sólo preservan el conocimiento del oficio, sino que también promueven el aprecio por los productos únicos y diseñados con cariño.

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