El segundo mes de mayo más cálido de la historia: ¡Europa lucha contra la sequía!
Obtenga más información sobre el extremadamente cálido mayo de 2025, su impacto en Europa y el papel del cambio climático.

El segundo mes de mayo más cálido de la historia: ¡Europa lucha contra la sequía!
En mayo de 2025 se registró en todo el mundo el segundo mes de mayo más cálido desde que comenzaron las mediciones. Según los últimos datos de la agencia de cambio climático de la UE, Copernicus, la temperatura media este mes fue de unos notables 15,79 grados centígrados. Esto fue solo 0,12 grados por debajo del valor récord establecido en mayo de 2024 y 1,4 grados por encima del promedio estimado para los años 1850 a 1900. Estas cifras ilustran los dramáticos efectos del cambio climático en los patrones climáticos globales.
Lo que fue particularmente notable fue la sequía excepcional que prevaleció en partes del noroeste y centro de Europa. El noroeste de Europa experimentó los niveles más bajos de precipitaciones y humedad del suelo desde que comenzaron los registros en 1979. Esta sequía tuvo un grave impacto en la escorrentía primaveral, que alcanzó su nivel más bajo en Europa desde 1992. La evaluación detallada de estos datos climáticos está respaldada por miles de millones de mediciones tomadas desde satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas, como Stuttgarter Nachrichten informes.
Tendencias a largo plazo y calentamiento global
Los cambios de temperaturas no se limitan a un solo mes. Los datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus muestran que Europa ha experimentado una tendencia preocupante en los últimos años. El verano de 2025 fue el más cálido jamás registrado, con temperaturas promedio 0,7 grados Celsius más altas que las de 1991 a 2020. Si bien el verano fue más húmedo en Europa occidental y septentrional, Europa oriental y la región mediterránea sufrieron una marcada sequía.
Estas condiciones climáticas extremas tienen consecuencias de gran alcance para el medio ambiente. El aumento de las temperaturas está provocando el derretimiento de los glaciares de los Alpes, lo que provoca que sedimentos que contienen sustancias potencialmente nocivas como el uranio y el níquel lleguen a los ríos. Estos cambios también aumentan el riesgo de desprendimientos de rocas, poniendo en peligro algunas rutas de senderismo de alta montaña y obligando a cerrarlas temporalmente.
Los datos climáticos del servicio Copernicus y los análisis asociados, que se remontan a la década de 1950, son cruciales para comprender los efectos a largo plazo del cambio climático y tomar medidas adecuadas para mitigar este desarrollo. La atención debe centrarse en preservar nuestro medio ambiente y adaptarnos a estos cambios climáticos cada vez más evidentes.