Muere la escritora suiza Gertrud Leutenegger a los 76 años

Muere la escritora suiza Gertrud Leutenegger a los 76 años

La literatura suiza ha perdido a uno de sus representantes más destacados. Gertrud Leutenegger murió a la edad de 76 años en Schwyz, Suiza. Suhrkamp Verlag confirmó su muerte el viernes y se refirió a información de su hija. Leutenegger, nacido en Schwyz en 1948, deja un importante legado literario que incluye tanto poesía como prosa.

Después de completar su formación pedagógica, Leutenegger trabajó inicialmente como maestra de jardín de infancia y también en una clínica psiquiátrica. Su pasión por el teatro la llevó a la Academia de Arte Dramático de Zúrich, donde estudió dirección de 1976 a 1979. Posteriormente trabajó como asistente de dirección en el Deutsches Schauspielhaus de Hamburgo y en 1978 ya trabajaba como asistente de Jürgen Flimm.

Carrera literaria y estilo.

Leutenegger comenzó su carrera como poeta, pero debutó en 1975 con su primera novela “Eva”. Sus obras se caracterizan por una perspectiva subjetiva y cubren una amplia gama de temas, desde cuentos de hadas hasta activismo político y ambiental, como en su novela Continente de 1985. Su trabajo más reciente publicado, Panic Spring (2014), se centra en una mujer atrapada en Londres durante la erupción volcánica de Eyjafjallajökull.

Su novela Primavera de pánico fue nominada en 2014 al Premio Alemán del Libro y al Premio Suizo del Libro y llegó a la final del Premio Alemán del Libro. Ese mismo año también recibió el Premio Roswitha, que honra a escritoras por sus destacados logros literarios. El jurado la elogió como una “estilista excepcional” y una “escritora inusual”.

Vida personal y filosofía.

Leutenegger no sólo fue una escritora diversa, sino también una persona que buscó el silencio para sus procesos creativos. Expresó que no usa computadora y necesita un ambiente tranquilo para escribir. Característica de su poética son los “tonos tranquilos” que dio vida en sus obras.

En el mundo literario, Leutenegger es valorado como una voz de poesía y prosa tranquila pero inquietante. Su influencia se sentirá mucho después de su muerte, tanto en la literatura suiza como fuera de ella.