Los excesos de velocidad presionan a los residentes de Bietigheim-Bissingen: ¡la ciudad permanece inactiva!
Klaus Balm critica la seguridad vial en Sachsenheim, pide medidas contra los excesos de velocidad y un mejor diseño de los bolardos en el espacio viario.

Los excesos de velocidad presionan a los residentes de Bietigheim-Bissingen: ¡la ciudad permanece inactiva!
En Bietigheim-Bissingen, el creciente número de accidentes de tráfico provoca el descontento de los residentes. Klaus Balm ha criticado públicamente los bolardos y los estrechamientos de carreteras existentes, que en su opinión no sólo perturban la circulación sino que también favorecen situaciones peligrosas. Particularmente preocupante es la situación del tráfico en una panadería, donde se observa con mayor frecuencia a conductores que infringen las normas de velocidad, sin que la administración de la ciudad haya tomado medidas efectivas.
Balm participa activamente en los intereses de su barrio. Pidió medidas correctivas al ayuntamiento, mantuvo conversaciones con las autoridades e incluso recogió 55 firmas para llamar la atención sobre el problema. Todavía reportado El periódico Bietigheimer que aún no se han tomado medidas más duras. Balm planea ahora presentar una demanda ante el tribunal administrativo para combatir la inacción de la ciudad.
Control de tráfico inadecuado
Existe una demanda de controles de velocidad móviles periódicos y de la instalación de radares de tráfico fijos en zonas críticas de la carretera. Al mismo tiempo, Balm destaca la urgencia de aplicar los requisitos del plan de protección contra el ruido y el polvo fino. La administración de la ciudad da marcha atrás y explica que las quejas de los residentes son exageradas y sólo ocurren esporádicamente. Para respaldar su afirmación, señala que hay un gran número de vehículos, pero sólo unos pocos conductores imprudentes.
Según el comunicado oficial de la ciudad, la policía local ya está realizando controles y las medidas de reducción del exceso de velocidad están surtiendo efecto. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los residentes. Las cuestiones relativas al tráfico no deben tomarse a la ligera, ya que también está en juego la seguridad de peatones y ciclistas.
Bolardos: ¿seguridad u obstáculo?
Otro punto de discusión son los bolardos instalados en la comunidad, que originalmente estaban destinados a mantener despejados los carriles para peatones y ciclistas. Cómo el DBSV Destacados, los bolardos también pueden ser problemáticos. Deben diseñarse de tal manera que sean fácilmente visibles para todos los peatones sin obstaculizar a las personas mayores o con movilidad reducida.
La mayoría de los bolardos son demasiado bajos y a menudo no están adecuadamente señalizados, lo que supone un peligro para los peatones ciegos y con discapacidad visual. También deberán tener una altura mínima de 90 cm para evitar tropezones. Los expertos advierten que los bolardos sólo deberían utilizarse si no se dispone de alternativas como los arcenes de hierba.
La administración de la ciudad debe garantizar que las nuevas medidas regulen el tráfico y promuevan la seguridad de todos los usuarios de la vía, especialmente los grupos vulnerables. Al mismo tiempo, los controles y el mantenimiento periódicos son fundamentales para garantizar la eficacia de las medidas.
El debate sobre las medidas de seguridad vial en Bietigheim-Bissingen sigue siendo tenso y los residentes esperan que sus preocupaciones se solucionen lo antes posible.