¡Los jóvenes enólogos aficionados luchan para salvar las pendientes pronunciadas en peligro de extinción!
Los jóvenes viticultores aficionados de Mundelsheim cultivan viñedos en pendientes pronunciadas para garantizar su conservación y su paisaje cultural.

¡Los jóvenes enólogos aficionados luchan para salvar las pendientes pronunciadas en peligro de extinción!
Cada vez más empresas vitivinícolas de la región están abandonando sus empinados viñedos porque el cultivo es costoso y a menudo ya no es asequible. Para contrarrestar esta tendencia, jóvenes enólogos aficionados participan en proyectos que promueven la conservación de estas pendientes empinadas en peligro de extinción. La atención se centra en el proyecto "Wengerter a prueba", iniciado por Martin Heim y Werner Widmaier. Voluntarios como Hans-Dieter Vogelgsang contribuyen a la cosecha de uvas en Benningen, de forma totalmente gratuita.
Joachim Klingler, un enólogo experimentado, muestra a estos enólogos aficionados cómo cultivar un viñedo en pendiente pronunciada. Participantes como Felix Stather, Annika y Tobias Waitkewitsch estuvieron ahí desde el principio. Combinan su trabajo en el viñedo con actividades de ocio y, por tanto, participan activamente en la conservación del paisaje cultural y escarpado. Klingler destaca la importancia de esta forma de compromiso para la conservación de zonas vitivinícolas en peligro.
Desafíos en pendientes pronunciadas
El cultivo en pendientes pronunciadas requiere un esfuerzo considerable, unas cinco veces más tiempo que en los viñedos normales. Alrededor de 50 voluntarios cultivan ya tres hectáreas de tierras vinícolas en Benningen, lo que corresponde a más de una cuarta parte de los viñedos de la comunidad. Martin Heim destaca la importancia de preservar los muros de piedra seca, ya que desempeñan un papel fundamental en el ecosistema del viñedo. En los últimos años muchos de estos muros se han vuelto frágiles, a menudo debido al crecimiento descontrolado de moras, que deben ser retiradas para proteger los muros.
Los viticultores de todo el país informan que el trabajo manual en pendientes pronunciadas se ha vuelto prohibitivo debido a los elevados costes. Bernhard Schnaufer describe la situación económica actual como cada vez más problemática. Sin embargo, los "Wengerter a prueba" hacen todo lo posible para reconstruir los muros de piedra seca rotos para garantizar la longevidad de los viñedos. Estos voluntarios, a menudo jubilados, buscan un trabajo significativo y lo encuentran en su trabajo en los viñedos.
La interacción social y el disfrute de la naturaleza son aspectos centrales que motivan a los jóvenes enólogos aficionados. Contribuyen a preservar la tradición centenaria de viticultura en la región y a combatir activamente el deterioro de los viñedos. Un compromiso que es de gran importancia no sólo para la naturaleza, sino también para el paisaje cultural. De esta manera, los enólogos aficionados escriben una nueva historia para los viñedos de Benningen y más allá.
La tendencia muestra que una nueva generación de enólogos está lista para afrontar los desafíos y mantener la tradición vitivinícola de la región con nuevo entusiasmo. Queda por ver qué medidas adicionales se tomarán para proteger las empinadas laderas a largo plazo y preservar el paisaje para las generaciones futuras.
Para obtener más información sobre el apasionante proyecto “Wengerter a prueba” y los desafíos de la viticultura, lea los informes de LKZ y ROE.