Asar a la parrilla en el distrito de Ludwigsburg: ¡cómo estar seguro y sin preocupaciones!

Asar a la parrilla en el distrito de Ludwigsburg: ¡cómo estar seguro y sin preocupaciones!

La temporada de barbacoas en el distrito de Luisburgo está en pleno apogeo y, con ella, la cuestión de la seguridad al cocinar. Las parrillas de gas son particularmente populares porque son rápidas de usar y brindan un control preciso de la temperatura. Sin embargo, asar a la parrilla con gas implica riesgos como fugas de gas, incendios de grasa y explosiones de grasa. Por eso, el jefe de bomberos del distrito, Andy Dorroch, ha preparado importantes consejos de seguridad para todos los aficionados a la barbacoa para minimizar los riesgos.

Un punto clave es la correcta colocación de la parrilla de gas. Este debe estar a una distancia segura de materiales, muebles y edificios inflamables. Antes de encender la llama, es fundamental realizar una comprobación de seguridad de la manguera para detectar grietas, roturas o torceduras. También se recomienda utilizar la válvula de seguridad integrada en la botella de gas, que garantiza una seguridad adicional. Después de asar, se debe interrumpir el suministro de gas a la parrilla antes de cerrar el grifo de gas de la botella.

Reconocer y evitar factores de riesgo.

Las fuentes de peligro más comunes al asar a gas son mangueras con fugas, reguladores de presión defectuosos y almacenamiento inadecuado de gas propano. Por lo tanto, se recomienda el uso de un dispositivo de protección contra rotura de manguera para evitar fugas de gas en caso de caída de presión. Especialmente en el caso de parrillas de gas nuevas, es importante comprobar que los conectores y mangueras estén conectados correctamente para evitar accidentes. [Grillcenter-Nord] también recomienda probar periódicamente las conexiones y mangueras para detectar fugas utilizando un spray detector de fugas.

Además de estos aspectos técnicos, los adobos para asar también deben tratarse con cuidado. Se debe evitar el exceso de líquido y los adobos se deben aplicar con cuidado para evitar incendios de grasa. Otro consejo es mantener limpia la bandeja recogegrasas y, si no está seguro de un incendio incontrolable o de grasa, cierre la trampilla de la parrilla y corte el suministro de gas. En caso de emergencia, llamar al 112 también es un aspecto importante de la seguridad en la barbacoa.

Mantenimiento y formación regulares

Para poder asar de forma segura a largo plazo, es necesario un mantenimiento regular de las mangueras y los reguladores de presión. Estos deben sustituirse como máximo al cabo de diez años para garantizar que no queden zonas porosas que puedan suponer un riesgo para la seguridad. [Stuttgarter Nachrichten] señala que las bombonas de gas deben almacenarse siempre en posición vertical y ventiladas y no en espacios cerrados.

Un maestro asador bien capacitado no sólo se asegura de que su parrilla sea funcional, sino también de que el ambiente sea seguro. Esto incluye tener disponible un extintor de clase F, que es específicamente adecuado para incendios de grasas. Mediante controles periódicos y un manejo adecuado, se puede minimizar significativamente el riesgo de accidentes al asar con gas, haciendo que el tiempo de asado sea aún más agradable.