Haribo y patatas fritas: ¡así dirigió Dumoulin el Monte Grappa 2017!
Laurens Ten Dam informa sobre su dulce motivación para Tom Dumoulin en el Giro 2017 en el legendario Monte Grappa.

Haribo y patatas fritas: ¡así dirigió Dumoulin el Monte Grappa 2017!
El Monte Grappa, una subida legendaria como parte del Giro de Italia, vuelve a ser el centro de atención de los pilotos. El próximo domingo, el pelotón afrontará el Monte Grappa, que se ennoblecerá en el Giro 2024 con dos ascensiones en una etapa de 181 km. La línea de salida está en Alpago y la ruta discurre por las pintorescas colinas de Prosecco. Después de 85 km, los corredores afrontan la primera subida a la cima de la montaña, que tiene una longitud de 18,2 km y un desnivel de 0 a 1.700 metros. La pendiente media es del 8,1%, con algunos tramos llanos que hacen aún más variado el desafío.
Laurens Ten Dam trae una anécdota divertida del pasado de la temida escalada. Sus recuerdos provienen de 2017, cuando la penúltima etapa fue brutal para él y sus compañeros Bauke Mollema y Bob Jungels. Ten Dam se quedó atrás en Monte Grappa mientras Tom Dumoulin libraba una batalla decisiva por la victoria general. “Era el primer año con matrículas personales para los conductores”, recuerda Ten Dam. Según Ten Dam, Dumoulin se molestó con estos platos después de la tercera semana y ya no pudo comer un plato de cuscús al final.
Nutrición y estrategia
Las preocupaciones de Ten Dam no eran infundadas, ya que le preocupaban las posibilidades de victoria de Dumoulin. En una reunión con el entonces líder del equipo, Aike Visbeek, habló de lo importante que era que Dumoulin consumiera suficientes calorías. Había una pizzería cerca del estacionamiento y Ten Dam sugirió pedir ocho pizzas allí. De hecho, después de la etapa, Dumoulin recibió una bolsa de Haribo y patatas fritas como dulce, mientras que la cena del día siguiente transcurrió según el plan del nutricionista, aunque con una ración de tortitas, de las que los corredores podían comer tantas como quisieran.
El doble desafío del Monte Grappa no sólo será exigente físicamente para los atletas, sino también estratégicamente crucial. Después de la primera subida, a los ciclistas todavía les quedan 78 km, seguidos de casi 30 km de descenso de regreso a Semonzo antes de que comience la segunda subida. Según los organizadores, este tramo marcará los momentos decisivos del Giro de Italia 2024.
Importancia histórica
Además de ser una prueba de piernas, el Monte Grappa también tiene una dilatada trayectoria en el Giro de Italia. Allá por 2014, fue escenario de una dramática contrarreloj que ganó Nairo Quintana. La subida le permitió superar a Fabio Aru por 17 segundos. Además, Vincenzo Nibali superó a Cadel Evans y Michele Scarponi tras la subida en 2010 y se aseguró la victoria de etapa.
El propio Giro de Italia ha sido una institución ciclista desde la década de 1930 y ha producido numerosos ascensos y desafíos históricos a lo largo de los años. Desde las primeras grandes victorias de Gino Bartali y Fausto Coppi en Passo Pordoi hasta los desafíos modernos como el empinado Monte Zoncolan, la carrera ha evolucionado continuamente y ha marcado nuevos hitos.
El regreso a Monte Grappa trae consigo recuerdos y expectativas y promete un final emocionante. Las próximas etapas mostrarán qué corredores pueden defenderse en este entorno exigente y quién desarrollará las mejores estrategias para superar los desafíos del Giro de Italia.