Precioso reloj con cruz de amatista regresa a Viena: ¡una obra de arte!
El regreso del precioso reloj de amatista de Ebner-Eschenbach al Museo de Relojes de Viena marca un final feliz e inesperado.

Precioso reloj con cruz de amatista regresa a Viena: ¡una obra de arte!
El 18 de junio de 2025 se celebró un importante regreso al Museo de Viena. El valioso reloj con cruz de amatista, perdido en la Segunda Guerra Mundial, fue devuelto al museo de relojes por el coleccionista de relojes británico Simon Bull. Este reloj, una obra maestra del relojero Christoph Schöner, fue fabricado en 1681 como regalo de bodas para su esposa Anna Barbara Greiner. Combina el noble material plata, que simboliza la pureza, y amatista, que simboliza la esperanza y la promesa eterna, y mide 59 milímetros de largo, 34 milímetros de ancho y 22 milímetros de profundidad.
El reloj de la colección de la escritora austriaca Marie von Ebner-Eschenbach es una pieza destacada del Museo de Relojes de Viena. En 1870, este tesoro se añadió a la colección privada de Ebner-Eschenbach y, tras su muerte en 1916, recibió el número de inventario U 322 en el Museo de la Relojería. Como informa kurier.at, el reloj resultó ser una parte importante de la colección, que fue retirada durante la Segunda Guerra Mundial pero que se consideró perdida después de la guerra.
Redescubrimiento y regreso
La historia del reloj dio un giro sorprendente en 2023 cuando Simon Bull lo adquirió e investigó sus orígenes. Confirmando que pertenecía a la colección de Ebner-Eschenbach, viajó a Viena para devolver el reloj al Museo de Relojes. La concejala de Cultura de la ciudad, Veronica Kaup-Hasler, describió el regreso como un “final feliz inesperado”. Esto no sólo ilustra el valor cultural del reloj, sino también la importancia de devolver los tesoros artísticos perdidos.
El reloj con cruz de amatista tiene un acabado excepcional: la caja es de latón dorado al fuego y está esmaltada con amatista tanto en la parte delantera como en la trasera. La esfera es de plata mate. Esta atención al detalle y la artesanía de Christoph Schöner subrayan el valor histórico de esta exposición.
Un legado que vale la pena preservar
Gran parte de la colección del Museo de Relojes de Viena procede de las colecciones privadas de Rudolf Kaftan y Marie von Ebner-Eschenbach, de las que surgen un gran número de piezas destacables. El reloj con cruz de amatista no es sólo una pieza de colección, sino también un símbolo del rico patrimonio cultural que se conserva en Viena.
El reloj se exhibe actualmente en el Museo del Reloj (1010 Viena, Schulhof 2) y puede ser visto por los visitantes interesados. El regreso del reloj representa no sólo un momento importante para el museo, sino también para la historia cultural de Viena en su conjunto. Como destaca ots.at, el redescubrimiento de tales artefactos sigue siendo esencial para mantener viva la historia y el patrimonio cultural de la región.