Michael Vogel: Vivir con EM: ¡así supera la enfermedad!
Obtenga más información sobre Michael Vogel, que ha vivido con EM durante 13 años, comparte sus experiencias y anima a otros enfermos.

Michael Vogel: Vivir con EM: ¡así supera la enfermedad!
Michael Vogel vive desde 2012 con el diagnóstico de esclerosis múltiple (EM), que le diagnosticaron cuando tenía 34 años. Hoy, a sus 46 años y con 13 de experiencia con la enfermedad, ha logrado olvidar la enfermedad en muchas fases de su vida. “A veces me olvido de la enfermedad durante semanas”, explica. Para su bienestar son importantes sobre todo la paz y la relajación, que encuentra en su jardín con unas 30 plantas.
El diagnóstico de Vogel marcó el comienzo de una nueva etapa en la vida, porque la EM es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central que suele aparecer entre los 20 y los 40 años. En Alemania hay unas 280.000 personas afectadas, y las mujeres enferman con mucha más frecuencia que los hombres. Los síntomas iniciales suelen incluir entumecimiento y hormigueo en las extremidades, que Vogel inicialmente atribuyó al estrés. Pero la EM puede mostrar muchas caras diferentes y progresa de manera diferente de un paciente a otro. Esta diversidad es la razón por la que la enfermedad se llama la “enfermedad de las 1000 caras”.
Estrategias de apoyo y afrontamiento
El mayor apoyo de Vogel fue su esposa, quien le ayudó a comprender mejor la enfermedad y a recopilar información. Para controlar sus síntomas, decidió dejar de tomar medicamentos hace tres años porque las inyecciones diarias le estaban pasando factura. En cambio, ha organizado su vida para poder afrontar mejor los desafíos de la enfermedad. Es importante participar en grupos de apoyo desde el principio; Aconseja a otros enfermos que busquen contacto con personas de ideas afines.
Como señala Apotheken Umschau, los síntomas de la EM pueden ser muy diferentes. Estos incluyen alteraciones visuales, parálisis, hormigueo y entumecimiento en brazos y piernas. Elegir la terapia adecuada es crucial porque no existe cura para la EM, pero es tratable y se puede influir positivamente con varias terapias.
Causas y factores de riesgo.
Las causas exactas de la enfermedad aún no están claras, pero se sospecha que el desencadenante es un mal funcionamiento del sistema inmunológico, que podría deberse a factores ambientales o predisposiciones genéticas. Existe evidencia de que una infección previa con el virus de Epstein-Barr aumenta el riesgo de padecer EM. Además, los niveles de vitamina D también influyen, ya que las personas en climas templados suelen tener niveles más bajos de vitamina D y, por lo tanto, pueden tener un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
La Sociedad Alemana de Esclerosis Múltiple (DMSG) y su asociación regional Amsel en Baden-Württemberg ofrecen información valiosa y reuniones periódicas para los afectados para mejorar su calidad de vida y brindarles apoyo. La sociedad desempeña un papel importante a la hora de educar y establecer contactos entre las personas con EM y sus familiares.
Para Michael Vogel y muchos otros, es importante aceptar la enfermedad y afrontar los desafíos con las mejores estrategias disponibles. Aunque la EM no es contagiosa ni necesariamente mortal, sigue siendo una enfermedad crónica que tiene un impacto duradero en las vidas de los afectados. Sin embargo, una interacción positiva y una comunidad de apoyo pueden ayudar a mejorar significativamente la calidad de vida.