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Stuttgart en caos de alquileres: ¡Gaßmann pide medidas inmediatas contra la usura!
Rolf Gaßmann critica la forma en que Stuttgart trata la usura de los alquileres y pide más medidas para combatir los alquileres excesivos.
Stuttgart en caos de alquileres: ¡Gaßmann pide medidas inmediatas contra la usura!
Los inquilinos en Stuttgart están cada vez más presionados porque los alquileres siguen aumentando. Rolf Gaßmann, presidente de la asociación de inquilinos de Stuttgart, criticó duramente a la administración municipal por sus insuficientes medidas contra los alquileres excesivos. La actual escasez de viviendas en Stuttgart está elevando los precios de alquiler y ejerciendo una presión considerable sobre los hogares. Gaßmann pide soluciones urgentes y medidas de apoyo para los ciudadanos afectados.
La ciudad de Stuttgart ya había aceptado en 2021 la sugerencia del alcalde Frank Nopper de utilizar el monitor de alquileres de Friburgo para controlar mejor los precios de los alquileres. A pesar del uso a corto plazo, la ciudad finalmente decidió no seguir utilizando el monitor de alquiler. Nopper anunció que en el futuro el análisis de los alquileres excesivos se realizaría internamente con recursos propios, lo que fue recibido con escepticismo por muchos inquilinos.
Los aumentos de alquiler y el papel de la ciudad
En octubre de 2022 se creó un puesto adicional en la Oficina de Planificación Urbana y Vivienda para abordar cuestiones relacionadas con el alquiler. Sin embargo, Gaßmann expresa su preocupación por la eficacia de las medidas existentes y pide más transparencia y una acción activa por parte de la administración.
Un reciente proceso de auditoría en el que se examinaron 384 anuncios de apartamentos arrojó resultados alarmantes: 82 de los anuncios estaban por encima del límite de alquiler, 132 estaban por encima del aumento del alquiler y 62 incluso mostraban signos de extorsión del alquiler. Aunque se contactó a 153 proveedores y respondieron 112, esto solo resultó en 45 alquileres comprobados y solo 15 se ajustaron a los valores permitidos. A Gaßmann le preocupa el bajo número de sólo 11 anuncios controlados al mes y compara esta eficiencia con la del monitor de alquileres.
Otro punto de crítica es la falta de un software propio para el seguimiento de los alquileres, que podría permitir a la ciudad tomar medidas más eficaces contra los precios de alquiler irrazonables. Actualmente, la carga de la prueba de los precios de alquiler excesivos recae en el inquilino, lo que hace que hacer cumplir sus derechos sea un gran desafío para muchos.
Comparación con otras ciudades
En comparación con otras ciudades como Frankfurt, Friburgo, Tubinga y Esslingen, que utilizan con éxito el monitor de alquileres o han tomado medidas específicas para combatir los alquileres excesivos, Stuttgart parece ir a la zaga. En Frankfurt se imponen multas a los propietarios, mientras que Friburgo actúa directamente contra las infracciones y también denuncia casos de usura de alquileres. Estos enfoques prácticos muestran que hay maneras de proteger mejor los derechos de los inquilinos y regular los precios de los alquileres.
Leyes y regulaciones relevantes
El límite de alquiler, que está en vigor desde 2015, permite aumentar el alquiler hasta un máximo del 10 por ciento por encima del alquiler local típico. A pesar de esta regulación, según las cifras actuales, alrededor de una cuarta parte de los anuncios en ciudades como Düsseldorf violan estos requisitos y muchos inquilinos ni siquiera tienen claros sus derechos. Un estudio de la Universidad Técnica de Munich muestra resultados alarmantes: sólo el 2,4 por ciento de los inquilinos elegibles se quejan de su arrendador porque el miedo a las consecuencias negativas está muy extendido.
Además, desde principios de 2019 se han introducido medidas para reducir la tasa de modernización con el fin de frenar los aumentos de los alquileres. El nuevo reglamento establece, entre otras cosas, que la asignación de los costes de modernización se reducirá al 8 por ciento, así como un límite para los alquileres después de la modernización de 3 euros por metro cuadrado en un plazo de seis años. A pesar de estos marcos legales, la cuestión del control factible y la aplicación efectiva de los derechos de los inquilinos sigue sin resolverse de manera adecuada.
Por lo tanto, la situación en Stuttgart requiere una acción decisiva por parte de los políticos y la administración para ofrecer a los inquilinos el apoyo que necesitan con urgencia. Sólo así se podrá solucionar la tensa situación del mercado inmobiliario.