El look MAGA: cómo las mujeres Trump escenifican su feminidad

El look MAGA: cómo las mujeres Trump escenifican su feminidad

El “Maga look” es un nuevo y provocativo estándar de belleza que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a las representantes femeninas del séquito de Trump. Particularmente sorprendente es Kristi Noem, la Secretaria de Seguridad Nacional, quien ejemplifica esta tendencia. La representación de las mujeres en el entorno de Donald Trump se caracteriza por rasgos femeninos exagerados y cierta agresividad. Una tez bronceada, labios pintados y una apariencia sin arrugas son las características distintivas de esta estética, a la que a menudo se hace referencia como la “cara de Mar-a-Lago”, como Stuttgarter Noticias informó.

Las mujeres que encarnan este estilo son conocidas no sólo por su apariencia física, sino también por su forma de presentarse políticamente. La historiadora Kristin Kobes Du Mez describe la imagen de las mujeres en el gobierno de Trump como patriarcal y evangélica. En este entorno, se espera que las mujeres ocupen cargos públicos y al mismo tiempo apoyen la agenda política. Nadie encarna mejor esta complejidad que Nancy Mace, una representante republicana que ataca verbalmente a sus oponentes políticos y cuestiona su feminidad.

Un cambio en el ideal de belleza

La puesta en escena de este tipo de feminidad tiene profundos efectos en los estándares de belleza no sólo en la política sino también en la sociedad. La influencia de las redes sociales ha llevado a que se cuestionen y redefinan los estándares de belleza. Las mujeres jóvenes del movimiento conservador están mostrando un creciente interés por la estética hiperfemenina, que también está moldeada por el revestimiento mediático del equipo Trump, como destaca Financial Times.

Una figura central en este desarrollo es Lara Trump, quien fue diseñada por la maquilladora Stephanie Louise para la Convención Nacional Republicana en 2022. Louise combinó una variedad de productos cosméticos de alta calidad para crear una apariencia “respetuosa” que se desvió hábilmente de un atractivo sexual exagerado. Estas tendencias no solo tienen un alcance inmenso en plataformas como TikTok, sino que también plantean nuevos desafíos a los ideales de belleza, ya que a menudo están vinculados a agendas políticas y sociales.

La belleza como poder

Esta nueva estética no es sólo una cuestión de apariencia, sino también una decisión estratégica para aumentar la visibilidad en las redes sociales. Cada vez más mujeres involucradas en la política conservadora utilizan el “aspecto MAGA” como parte de su marca. En este contexto, el National Geographic (https://www.nationalgeographic.de/geschichte-und-kultur/2020/02/wir-sind-schoen-wie-sociale-medien-unsere-aesthetik-veraendern) documenta la presión que surge de las redes sociales para cuestionar los estándares de belleza y al mismo tiempo actuar como medida del valor social de las mujeres.

El cambio hacia una estética hiperfemenina también ha dejado su huella en la sociedad en general. Cada vez más mujeres financian procedimientos cosméticos para cumplir con el ideal de belleza actual. Los informes sobre cirugía plástica, a menudo solicitados antes de eventos sociales, muestran claramente que la presión para adaptarse a esta estética está aumentando y que la apariencia externa se está convirtiendo cada vez más en el centro de atención.

El “look Maga” no sólo se convierte en un símbolo de un movimiento político, sino también en un nuevo ideal de belleza que influye y desafía tanto a las mujeres como a la sociedad en su conjunto. Las mujeres que representan este look fusionan hábilmente las influencias de la moda, la política y las redes sociales, creando una nueva comprensión de la feminidad en el siglo XXI.