Renée Wiener: La lucha contra las sombras de la historia en Feuerbach
El 4 de junio de 2025, la explanada de la estación de Stuttgart pasará a llamarse "Renée-Wiener-Platz" en honor a un testigo contemporáneo de la anexión de Austria.

Renée Wiener: La lucha contra las sombras de la historia en Feuerbach
En el distrito Feuerbach de Stuttgart se revaloriza la explanada de la estación, conocida desde la época de Adolf Hitler como Wiener Platz. A partir de esta semana se producirá un cambio de nombre: se honrará a seis personajes famosos que llevan el apellido Wiener. En este contexto se recuerda especialmente a la testigo contemporánea Renée Wiener, que vivió la dolorosa “anexión” de Austria a la Alemania nacionalsocialista.
Renée Wiener, de soltera Kurz, tenía sólo 13 años el 13 de marzo de 1938, el día de la invasión. En una entrevista de 2008, informó que la gente de Viena vitoreaba mientras ella tenía que esconderse por el miedo. Estas graves experiencias de su infancia impulsan ahora a la ciudad de Stuttgart a cambiar el nombre de la plaza, antes llamada Postplatz, por el de “Renée-Wiener-Platz”, manteniendo al mismo tiempo el nombre original. Esto ocurrió durante una conferencia de Albert Lichtblau, jefe del departamento de historia de la Universidad de Salzburgo, que habló sobre Renée Wiener el lunes 2 de junio.
El contexto histórico
La anexión de Austria a la Alemania nazi fue aceptada por el gobierno austriaco de Kurt Schuschnigg el 11 de marzo de 1938, después de que éste dimitiera bajo presión internacional. Schuschnigg afirmó en un discurso radiofónico que no se debía ofrecer resistencia a las tropas invasoras alemanas y, en realidad, el ejército austríaco no hizo nada para evitar la invasión. El 12 de marzo, las tropas alemanas cruzaron la frontera sin resistencia y la tarde del 13 de marzo de 1938, Adolf Hitler fue recibido en Viena por una multitud que lo vitoreaba.
En los días posteriores a la invasión, Viena se convirtió en el escenario de varios acontecimientos nazis. Hitler proclamó que Austria era parte del Tercer Reich y pronunció un conmovedor discurso el 15 de marzo desde el balcón del Hofburg. Viena en ese momento significó dolor y pérdida para muchas personas, ya que la ciudad que alguna vez fue un centro cultural se transformó en un desfile de propaganda nazi. Un ejército de soldados alemanes y formaciones de las SS marcharon por las calles y Hitler depositó flores en el monumento a los caídos en Austria, un recuerdo simbólico que sólo reforzó el horror de la época.
un nuevo comienzo
Wiener Platz, situada entre Feuerbacher Bahnhof y el emergente “Quartier am Wiener Platz”, ahora no sólo cambia de nombre, sino que también se convierte en un símbolo de recuerdo y advertencia. La parada del tren ligero, que cruza la plaza en diagonal y fue diseñada por el arquitecto Günter Behnisch, reúne diferentes relatos históricos.
Con este cambio de nombre se conserva el recuerdo de Renée Wiener, que nunca pudo volver a una vida sin preocupaciones. Stuttgart demuestra que es necesario e indispensable aceptar la propia historia y los crueles capítulos del pasado.