Impactante aumento del mercurio: ¡los ríos amenazan los océanos y la salud!
Ingersheim destaca el aumento del mercurio en los ríos y las consecuencias de la minería de oro en el Amazonas.

Impactante aumento del mercurio: ¡los ríos amenazan los océanos y la salud!
Las alarmas están sonando: la contaminación por mercurio en los océanos del mundo ha alcanzado niveles alarmantes. Según un informe de Periódico Bietigheim La cantidad de mercurio que llega a los océanos a través de los ríos ha aumentado considerablemente. Regiones como el sur de Asia, el sudeste asiático y América se ven especialmente afectadas. La Amazonia, un punto crítico de emisiones de mercurio, alcanza más de 200 toneladas al año, tres cuartas partes de las cuales provienen de actividades humanas, en particular la minería a pequeña escala.
Los acontecimientos actuales son alarmantes. Además de la situación ya crítica en la región amazónica, los ríos de Siberia, como el Ob y el Yenisei, también transportan cantidades importantes de mercurio al mar. Los científicos, incluida Isabel Smith, también informan sobre concentraciones crecientes de mercurio en los ríos Yukon y Koyukuk de América del Norte. Este aumento se debe principalmente al derretimiento del permafrost y al aumento de la erosión del suelo.
Causas y consecuencias de la contaminación por mercurio.
Los efectos del mercurio son devastadores. Al ser una de las toxinas más peligrosas, daña los sistemas inmunológico y reproductivo, así como el sistema nervioso central. Especialmente los fetos son extremadamente sensibles al metal pesado tóxico. Esto también tiene un impacto en la nutrición en las regiones afectadas: un estudio de WWF Brasil muestra que la contaminación por mercurio en peces comestibles en el Amazonas a menudo excede los límites de la Organización Mundial de la Salud. Alrededor de un tercio de las muestras de pescado analizadas están afectadas, lo que tiene consecuencias fatales para las comunidades locales, que dependen principalmente de los pescadores para su sustento.
La minería de oro juega un papel crucial en este problema. Según WWF, la minería de oro provoca una deforestación masiva y una pérdida de biodiversidad, al utilizar productos químicos altamente tóxicos como el mercurio y el cianuro. Estos venenos entran en el aire, el suelo y el agua y ponen en peligro la salud de la población local. La infraestructura construida para la extracción de oro, como carreteras y centrales hidroeléctricas, a menudo conduce a asentamientos ilegales y aumenta otras degradaciones ambientales como la tala y la caza furtiva.
En general, junto al aumento de los niveles de mercurio, también hay un rayo de esperanza. En comparación con 1850, las entradas de mercurio al Mediterráneo han disminuido. Este descenso se debe en gran medida a medidas como la construcción de represas, como la de Asuán en Egipto, que reducen el flujo de mercurio a estas aguas.
Los peligros del mercurio son globales y requieren medidas urgentes para proteger tanto la salud humana como el frágil medio ambiente de las regiones afectadas. Proteger la biodiversidad y regular la minería de oro son esenciales para frenar las consecuencias catastróficas de las emisiones tóxicas.