Artes marciales para todos: ¡Cómo vive Eugen la inclusión en el Ju-Jitsu!

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Una escuela de artes marciales en Wiesensteig promueve desde hace 25 años la inclusión y la autodefensa, bajo la dirección de Eugen y Jona.

Eine Kampfkunstschule in Wiesensteig fördert Inklusion und Selbstverteidigung seit 25 Jahren – unter der Leitung von Eugen und Jona.
Una escuela de artes marciales en Wiesensteig promueve desde hace 25 años la inclusión y la autodefensa, bajo la dirección de Eugen y Jona.

Artes marciales para todos: ¡Cómo vive Eugen la inclusión en el Ju-Jitsu!

En la pequeña comunidad de Wiesensteig, enclavada en la pintoresca Jura de Suabia, Eugen Keim fundó hace 25 años una escuela especial de artes marciales. La escuela “Shimboku”, cuyo nombre significa “Amigos especiales”, ofrece desde entonces un espacio para que niños y jóvenes con y sin discapacidad se formen juntos y se apoyen mutuamente. Eugen cuenta con el apoyo de su hijo Jona, que es miembro de la escuela y entrena desde que tenía cuatro años.

Eugen, quien experimentó muchos desafíos en su infancia, incluida la violencia de su padre, aporta su propia experiencia a la capacitación. A los 15 años descubrió el Ju-Jitsu y más tarde se convirtió en policía. Estas experiencias lo moldearon e influyeron mucho en la filosofía de la escuela. Durante el entrenamiento, concede gran importancia al uso de la voz como herramienta más importante en defensa personal en lugar de recurrir siempre a la violencia física. Para Eugen, la inclusión es una preocupación central que persigue desde hace más de diez años.

Ofertas de formación únicas

La escuela “Shimboku” cuenta ahora con unos 60 miembros de diferentes grupos de edad, a partir de los cuatro años. Una cuarta parte de los miembros tiene necesidades especiales, lo que enriquece especialmente la variada formación. Se cubren diversas artes marciales como Ju-Jitsu, Judo, Bo-Jitsu y Tai Chi Chuan. Jona describe que trabajar juntos en el entrenamiento con su padre fue inicialmente un desafío, pero la confianza y la relajación deberían crecer a medida que crezca.

El centro de formación está situado en el Sickenbühlhalle de Gruibingen y está en funcionamiento desde enero de 2019. Eugen también cuenta con el apoyo de entrenadores asistentes que representan a una amplia gama de grupos de edad y personalidades, creando un ambiente de entrenamiento animado y variado. Jona y Eugen observan una tendencia clara: "Parece que hoy en día mucha gente tiene menos paciencia y menos tiempo para los niños con necesidades especiales".

El trabajo de inclusión de Eugen comenzó hace muchos años con una niña con síndrome de Down que fue la primera alumna en su combinación de artes marciales e inclusión. A partir de ese momento, muchos más niños se integraron a la escuela. Eugen no sólo apuesta por el fortalecimiento físico, sino también por la cohesión emocional y la promoción de la confianza en uno mismo y la resiliencia, lo que influye decisivamente en el ambiente escolar.

La importancia de Eugen Kaim y su escuela “Shimboku” es innegable. No sólo proporciona una plataforma para la actividad física, sino que también promueve la comprensión y aceptación de la diversidad en la sociedad. Los interesados ​​pueden encontrar más información sobre la escuela en el sitio web oficial de Shimboku.

En un momento en el que la consideración y la paciencia parecen estar en declive, el trabajo de Eugen y Jona sigue siendo un ejemplo brillante del cambio positivo que se puede lograr a través de las artes marciales y la inclusión. Otros seguidores brindan apoyo a los miembros y subrayan la idea de que cada persona merece un lugar en la sociedad, independientemente de sus capacidades.

Para Eugen, el desafío sigue siendo llegar a más niños con necesidades especiales y darles la oportunidad de formar parte de la comunidad. Confía en que la influencia positiva de la escuela Shimboku en la región seguirá creciendo.