Coaster emocional: cómo las hormonas del embarazo cambian el comportamiento

Coaster emocional: cómo las hormonas del embarazo cambian el comportamiento

El 2 de julio de 2025, Kimberley Van Heiningen informa sobre sus experiencias durante el embarazo, en la que vive con su esposo Kevin y sus dos hijas, Norah (7) y Jackie (2). El tercer niño te espera en julio. Sus descripciones se caracterizan por la turbulencia emocional, que se ven reforzadas por los cambios hormonales durante el embarazo. Kimberley se describe a sí mismo como emocional y fácilmente atractivo, lo que atribuye a las hormonas que ponen en un estado primitivo.

Estos cambios emocionales durante el embarazo no son infrecuentes en muchas mujeres. Según un artículo sobre Scisimple.com, hasta el 15 % de las mujeres embarazadas experimentan miedo o depresión. Los cambios físicos y psicológicos están directamente relacionados con las fluctuaciones en las hormonas sexuales, especialmente el estradiol, que aumenta drásticamente durante el embarazo y experimenta una fuerte disminución después del nacimiento.

desafíos emocionales

Kimberley expresa frustración sobre los problemas cotidianos, como la disponibilidad insuficiente de bienes en los negocios. También se da cuenta de que su comportamiento emocional tiene un impacto en sus hijos: Norah y Jackie Ahmen persiguen comportamientos negativos, lo que presenta a Kimberley el desafío de enseñarles emociones y reacciones apropiadas.

Las dificultades en la regulación de las emociones durante el embarazo están bien documentadas. La investigación muestra que las mujeres embarazadas tienen menos probabilidades de usar nuevas estrategias de evaluación cognitivas que podrían ayudar a controlar sus sentimientos. Esto puede conducir al hecho de que tienden a experimentar niveles de estrés más altos y son más susceptibles a problemas psicológicos, incluida la depresión postnatal, de los cuales 10-20 % de las mujeres se ven afectadas después del nacimiento.

Una mirada a la investigación

Un estudio que comparó a las mujeres embarazadas con mujeres no embarazadas mostró que no había diferencias significativas en la regulación emocional entre los grupos. Sin embargo, la actividad de la amígdala fue mayor en las mujeres no embarazadas, que se asoció con menos síntomas de depresión. En las mujeres embarazadas, la mayor actividad de la amígdala se asoció con más depresión. Estos resultados muestran la complejidad de las experiencias emocionales de las mujeres embarazadas y los desafíos asociados con la regulación de las emociones.

Kimberley también plantea que sus emociones también están reforzadas por el calor del verano. Esto deja en claro cómo diferentes factores, tanto física como emocionalmente, pueden influir en el pozo de las mujeres embarazadas. Es importante crear una mayor conciencia del manejo emocional durante el embarazo para apoyar mejor a las mujeres que tienen riesgo de miedo o depresión.

Resumiendo las experiencias de Kimberley y los resultados de investigación subyacentes ilustran la importancia del apoyo emocional durante el embarazo. Los cambios hormonales y sus efectos sobre la salud mental requieren atención y comprensión para ayudar a las mujeres embarazadas en esta fase sensible.