Ciclista cae con 2 por mil: ¡Así de peligroso es el consumo de alcohol!

Ciclista cae con 2 por mil: ¡Así de peligroso es el consumo de alcohol!

La noche del 27 de junio de 2025 se produjo en Ulm un accidente de tráfico que ilustra de forma impresionante los peligros de beber alcohol en la carretera. Según un informe de noticias.de Un ciclista de 43 años circulaba por Olgastrasse con casi dos por mil de alcohol en sangre. Alrededor de la medianoche, el ciclista chocó con un remolque de radar que estaba estacionado en la acera, lo que provocó que cayera y sufriera heridas leves.

Los servicios de emergencia llevaron al hombre a una clínica cercana, donde le extrajeron sangre para comprobar su contenido de alcohol. Debido a su elevado nivel de alcohol en sangre, que superaba el límite de 1,6 por mil, ahora podría enfrentarse a cargos penales. Al parecer no se produjeron daños en el propio radar móvil, aunque esto no aborda las consecuencias legales para el conductor.

Influencia del alcohol al andar en bicicleta

La base legal para conducir bajo los efectos del alcohol está claramente regulada. Según la información del ADAC Ya se considera un delito penal a partir del 1,6 por mil, ya que está clasificado como completamente incapaz para conducir. Además, un nivel de 0,3 por mil puede dar lugar a responsabilidad penal por trastornos relacionados con el alcohol, como serpentear o caerse.

Las sanciones para los ciclistas sorprendidos con 1,6 por mil o más suelen incluir una multa de aproximadamente 30 salarios diarios, que corresponde al salario neto mensual, así como dos puntos en el registro de aptitud para la conducción en Flensburgo. En caso de condena, se informa a la autoridad encargada del permiso de conducir y se puede ordenar un examen médico-psicológico (MPU), incluso si el interesado no tiene permiso de conducir.

Consecuencias para el futuro

También es importante señalar que a los ciclistas no se les puede prohibir conducir en el sentido tradicional. Sin embargo, se les puede prohibir andar en bicicleta si existe un riesgo futuro de beber alcohol. Esto demuestra la seriedad con la que se toman los efectos del alcohol en la carretera, incluso cuando se va en bicicleta.

En resumen, los incidentes de Ulm ilustran lo importante que es conocer los límites al andar en bicicleta y evitar beber alcohol para no poner en peligro a uno mismo ni a los demás. El caso nos recuerda la responsabilidad que tiene cada usuario de la vía, independientemente del medio de transporte elegido. Por tanto, es aconsejable evitar el alcohol, incluso en viajes aparentemente inofensivos, y asegurarse de poder conducir siempre con seguridad.