Obispo auxiliar Wörner: ¡Por los caminos de la fe para la Fiesta de la Santa Sangre!

Obispo auxiliar Wörner: ¡Por los caminos de la fe para la Fiesta de la Santa Sangre!

El lunes de Pentecostés, 9 de junio de 2025, tuvo lugar en Jettingen la tradicional Fiesta de la Santa Sangre. Este día estuvo marcado por la bendición meteorológica del obispo auxiliar Florian Wörner, quien comenzó su sermón con una nota impresionante: Muchas personas no pueden ver la sangre, lo que puede hacer que la veneración de la sangre de Jesús sea difícil de entender para los extraños. En su discurso se refirió a las palabras del profeta Isaías, que nos insta a mirar a Aquel a quien hemos traspasado. Wörner describió la muerte de Jesús como fuente de salvación y de vida. El objetivo era animar a los creyentes a mirar la cruz con los “ojos de la fe” y a dar a Dios el primer lugar en sus vidas.

El obispo auxiliar hizo un llamado a los presentes a desarrollar una “conexión de corazón a corazón” y a renovar la vida a través de la fe. Wörner concluyó su sermón con una orden impresionante: "Miren a Jesús, que murió en la cruz por amor". La reliquia de la Santa Sangre, que permanece en Jettingen desde hace 275 años, procedía originalmente del príncipe-obispo de Augsburgo Johann Franz Schenk von Stauffenberg y fue donada a la parroquia en 1750. La parroquia celebra cada año desde 1803 la Fiesta de la Santa Sangre con un servicio y una procesión que conduce hasta Kellerberg, donde se encuentra un altar.

Tradición y celebraciones

La procesión de la Fiesta de la Santa Sangre es lo más destacado del año para la comunidad. Numerosos clubes acompañan el desfile y la banda de música proporciona el acompañamiento musical. Este año el coro de la iglesia cantó “Missa en do” de Johann Ernst Eberlin, lo que dio a la celebración un esplendor adicional. La bendición con la Reliquia de la Santa Sangre, que se entrega en el mercado de la ciudad, es un elemento central de la procesión que une fuertemente a la comunidad.

El obispo auxiliar Florian Wörner, de 56 años, criado en Eschenlohe, ingresó en el seminario de Augsburgo después de graduarse de la escuela secundaria en 1990. Después de su ordenación sacerdotal en 1997, trabajó en varias parroquias y en 2012 asumió el cargo de obispo titular de Hierpiniana. Su más sincera preocupación es la Nueva Evangelización, un tema que le es especialmente cercano y que fue proclamado por el Papa Juan Pablo II en 1985. Para él también es importante el contacto con los jóvenes, por lo que participa en varias comisiones de la Conferencia Episcopal Alemana.

La celebración de la Fiesta de la Santa Sangre no es, por tanto, sólo una reflexión religiosa, sino también un acontecimiento cultural profundamente arraigado en la tradición de la comunidad. Los discursos y el ambiente de celebración promueven la comunidad y la fe entre los participantes.