Ola de calor en Böblingen: los antojos de helado disminuyen, ¡las tendencias en bebidas aumentan!

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Böblingen sufre un calor extremo: las ventas de helados están cayendo, mientras que hay demanda de bebidas. Las heladerías informan de tendencias paradójicas.

Böblingen leidet unter extremer Hitze: Eisverkauf sinkt, während Getränke begehrt sind. Eisdielen berichten von paradoxen Trends.
Böblingen sufre un calor extremo: las ventas de helados están cayendo, mientras que hay demanda de bebidas. Las heladerías informan de tendencias paradójicas.

Ola de calor en Böblingen: los antojos de helado disminuyen, ¡las tendencias en bebidas aumentan!

Con altas temperaturas estivales de hasta 36 grados en la región de Böblingen, la actual ola de calor resulta ser un arma de doble filo para las heladerías. Mientras que la asociación industrial Uniteis informa que las temperaturas extremadamente altas reducen el deseo de comer helado, algunos propietarios de heladerías se muestran optimistas.

"La demanda de helado cae por encima de los 30 grados, ya que muchos consumidores recurren principalmente a cubitos de hielo, bebidas frías o refrescos", explica Annalisa Carnio, portavoz de Uniteis. Esta observación podría convertirse en un desafío para muchas heladerías. A pesar del calor abrasador, algunas empresas se quejan de una baja en el número de clientes. Sin embargo, hay excepciones positivas, como en Leonberg. Aquí Kiriaki Vraka, propietario de “Zoe & More” y “Giulia & More”, registra buenos negocios, sin una caída significativa en las ventas de helados.

Comportamiento del cliente y estrategias de ventas.

Las heladerías de Leonberg viven de la tendencia de que muchos clientes prefieren comprar helado en salas con aire acondicionado. “El negocio de los helados es especialmente popular por la tarde, después del colegio y del trabajo”, afirma Vraka con convicción. Además del helado tradicional, también tienen una gran demanda las especialidades de café frío y los frappés. Curiosamente, incluso a estas altas temperaturas, algunos clientes muestran interés por bebidas calientes como el capuchino.

La actual ola de calor, que no promete ningún enfriamiento significativo ni siquiera el 3 de julio de 2025, es un desafío que plantea problemas inesperados para muchas heladerías. Según Uniteis, la temperatura óptima para vender helado es de unos agradables 25 a 26 grados. "Debido a la primavera mixta, la temporada para muchas heladerías no empezó hasta finales de mayo o principios de junio", se queja Carnio. Esto podría agravar aún más la situación, ya que los días calurosos no son una ventaja para todos los establecimientos de restauración.

Precios y satisfacción del cliente.

Con este calor, el precio también parece influir: una bola de helado cuesta actualmente una media de 1,81 euros, aunque en las regiones turísticas más populares los precios suelen superar los 2 euros. Según información de Merkur, los precios apenas han aumentado respecto al año anterior para seguir siendo competitivos. Sin embargo, una encuesta de YouGov muestra que el 60% de los encuestados compran menos helado que hace cinco años.

Los próximos días probablemente serán cruciales para las heladerías, ya que se adaptarán a los gustos y hábitos de compra volubles de sus clientes. Mientras que algunos negocios, como en Leonberg, están prosperando, la situación para las heladerías en otros lugares seguirá siendo tensa.