Vigilancia nuclear secreta: el papel clave de Haidmühle en la lucha contra las armas nucleares

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En Grafenau, una estación de medición supervisa los ensayos nucleares para garantizar el cumplimiento del TPCE. 40 diplomáticos discuten los resultados actuales.

In Grafenau überwacht eine Messstation nukleare Tests zur Einhaltung des CTBT. 40 Diplomaten diskutieren aktuelle Ergebnisse.
En Grafenau, una estación de medición supervisa los ensayos nucleares para garantizar el cumplimiento del TPCE. 40 diplomáticos discuten los resultados actuales.

Vigilancia nuclear secreta: el papel clave de Haidmühle en la lucha contra las armas nucleares

En el bosque bávaro, concretamente en Haidmühle, en la frontera con la República Checa, se encuentra una moderna estación de medición con la que se controlan los ensayos nucleares desde hace 35 años. Esta tecnología de medición subterránea es utilizada por el Instituto Federal de Geociencias y Recursos Naturales (BGR) opera y desempeña un papel crucial en el seguimiento del cumplimiento del Tratado Internacional de Prohibición de los Ensayos Nucleares (TPCE). La estación es una de las más precisas de su tipo en Europa y ya ha sido visitada por unos 40 diplomáticos de 27 países, así como representantes de las misiones permanentes ante la ONU en Viena.

La misión principal de la estación es transmitir y analizar datos que ayuden a monitorear la actividad global de armas nucleares. Durante sucesos explosivos como la explosión de nitrato de amonio en el puerto de Beirut en 2020 y varias explosiones en Ucrania, la estación hizo valiosas contribuciones a la recopilación de datos. Curiosamente, los datos militares recopilados no están autorizados para su análisis o distribución.

Equipamiento técnico y significado histórico.

El sistema de medición de Haidmühle incluye tanto una estación sismológica como una de infrasonidos. La estación sismológica registró con éxito los seis ensayos nucleares de Corea del Norte entre 2006 y 2017. La estación de infrasonidos, en cambio, mide ondas sonoras inaudibles y pudo documentar, por ejemplo, la erupción volcánica de Stromboli en julio de 2019.

El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares se abrió a la firma en 1996 y desde entonces nueve países han desarrollado armas nucleares, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Francia, China y Gran Bretaña. Si bien India, Pakistán y Corea del Norte nunca firmaron el tratado, cinco de los 44 países firmantes, incluido Estados Unidos, no lo han ratificado. Rusia retiró su ratificación poco antes de finales de 2023.

Vigilancia global y desafíos

El seguimiento mundial de los ensayos de armas nucleares se lleva a cabo a través de una red de 321 estaciones de seguimiento ubicadas en lugares con fuentes mínimas de interferencia, incluida la Antártida. Los datos de estas estaciones se recopilan, analizan y archivan en el Centro Internacional de Datos de la ONU en Viena. Históricamente, se han realizado más de 2.000 pruebas de armas nucleares desde la primera prueba, la prueba “Trinidad” el 16 de julio de 1945. Sólo un puñado de países, como Egipto, China e Irán, tampoco han ratificado el tratado.

Surge un panorama claro: la vigilancia de los ensayos nucleares sigue siendo una cuestión urgente y pertinente en la diplomacia internacional. El camino hacia un mundo sin armas nucleares sigue siendo un desafío, a medida que continúan los acontecimientos a su alrededor. TPCE espectáculo.